¿Para qué sirve este Blog?

Para muchos, el pie femenino se ha convertido en el protagonista de nuestras fantasias sexuales. Cada vez es mayor el número de páginas web dedicadas a este popular fetiche. Nuestro Blog no pretende más que ser un lugar de encuentro, como cualquier otro, de todas y todos los que encontramos una belleza especial en esta parte del cuerpo de la mujer.

El objetivo es compartir y disfrutar de las fotos y artículos que aquí se vayan exponiendo, admitiendo y agradeciendo la participación de todo aquél que crea tener algo que aportar a esta página. Poco a poco iremos completando contenidos, añadiendo secciones y, por supuesto, estaremos pendientes de la próxima entrega de fotos de nuestras modelos colaboradoras favoritas. ¿Por qué no te animas y eres una de ellas? No es necesario que nos envíes fotos donde se te reconozca; nos conformamos con conocer bien tus pies y tu talento artístico a la hora de fotografiarlos; con medias, tacones, desnudos... como más te gusten, seguro que cada foto tiene a su admirador particular. ¿Probamos?

miércoles, 30 de enero de 2008

La Coruña a sus pies


Yo tenía que hacer unas gestiones de trabajo allí. Una cosa rápida; ir y venir. Lo que nunca pensé es que ese viaje significara tanto para mí. Sólo hicieron falta unas pocas palabras, unas miradas, para que algo surgiera de repente. Así, sin saber cómo, ella apareció en la puerta de mi hotel.

Bajaba de un taxi. Lo primero que vi fue cómo apoyaba sus preciosos zapatos en la calzada. Sus tobillos, envueltos en unas medias de color carne, aún permanecen en mi recuerdo sin poder olvidarlos. Creo que jamás veré unos pies más excitantes. Cerró la puerta del taxi, se giró y sonrió. Como si todo estuviera minuciosamente ensayado, el caso es que pocos minutos después estábamos saboreando un exquisito Moët & Chandon en mi habitación. Apenas pudimos seguir hablando.

Yo no podía parar de mirar sus pies descalzos sobre mi cama y comencé a masajearlos. En ese momento, ella cerró los ojos de placer y me facilitó el masaje acomodándose en la cama. Desde ese momento, no volvimos a cruzar palabra hasta el día siguiente.

El champán iba desapareciendo al mismo ritmo que su ropa... poco a poco se iba desnudando para ampliar la zona de masaje. Mientras, cada vez que dejaba de acariciar uno de sus pies, aprovechaba para pasarlo por mi pecho, mi cuello y mi boca, y entonces yo besaba sus pequeños dedos, sus plantas, talones y preciosos tobillos. Pocas veces he tenido una erección similar.

No pudimos aguantar mucho más. Sus medias estaban empapadas porque mi lengua no paró de recorrer sus pies y, así, cubiertos por la suave y delicada seda mojada, los paseó por mis genitales hasta que le pedí que parase. Entonces, con su boca me colocó un preservativo y empezamos a hacer el amor. No sé cómo pude aguantar esa batalla, pero decidimos descansar cuando ambos estábamos chorreando de sudor. Nos invadió la pasión y nos contagiamos de erotismo... todo por un par de preciosos pies.

De madrugada, ella miraba por la ventana de la habitación. Estaba amaneciendo. Me levanté de la cama y me puse detrás de ella. Sólo el roce de nuestros cuerpos nos puso la carne de gallina. Ella dobló su pierna derecha, pasando su pie desnudo por detrás de mi muslo para que lo acariciase con mis manos... y así fue. Con una mano en su tobillo y la otra en su cintura empecé a penetrarla desde atrás, mientras ella seguía mirando por la ventana. Nos volvimos a correr... ella repetidas veces, no paraba de tener orgasmos, sin apartar su mirada de todo lo que pasaba por esa avenida coruñense. Una manera diferente de conocer La Coruña... y La Coruña a sus pies.

SeamedMan

1 comentario:

Feet & Photos dijo...

Bufff... nos hemos puesto a 100.

No te lo pierdas...