El masaje del pie es un excelente remedio natural empleado desde hace siglos en China y que aporta una singular energía.
Los pies constituyen el elemento principal de la reflexología dada su facilidad de acceso a los diferentes puntos de tratamiento.
Cada punto preciso del arco plantar corresponde a un punto del cuerpo, así que bastaría dar masaje a aquél para curar o aliviar un punto determinado.
Si se desea conseguir el máximo beneficio sería bueno acudir a una sesión podálica al mes para que el tratamiento lo aplique otra persona, ya que así la energía circulará libremente por todo el cuerpo. En el tratamiento sería ideal incluir un bálsamo relajante.
Geografía plantar:
En los pies hay varias zonas reflejas, por ejemplo: el dedo meñique es la nariz, el corazón y el índice corresponden al ojo y al hígado, la mitad del arco plantar a los riñones, el lado izquierdo del pie izquierdo al corazón, justo bajo el meñique, y el talón al sexo. Si no se tiene experiencia es difícil acertar en el punto exacto.
Masaje relajante 1:
✓ Coger el pie con la mano derecha. Intentar torcer el tobillo con la mano, primero hacia el interior y luego hacia el exterior.
✓ Coger los dedos y tirar de ellos hacia adelante, después hacer con ellos círculos, hacia un lado y hacia el otro.
✓ Insertar los dedos de las manos entre los de los pies. Entrelazadlos y luego tirar hacia adelante con la mano.
✓ Golpear con el puño toda la planta del pie.
✓ Arrastrar el puño cerrado por toda la planta del pie hacia adelante y hacia atrás.
✓ Apoyar los dos pulgares sobre todo el arco plantar y hacer presiones profundas a la vez que van deslizándose.
Masaje relajante 2:
✓ Después de tener sumergidos los pies en agua caliente unos diez minutos, secarlos e ir deslizando las manos por el pie desde los dedos hasta los tobillos.
✓ Levantar el pie con una mano y con la otra moverlo de manera rotativa. Hacerlo varias veces de forma alternativa con los dos pies.
✓ Coger, con los dedos pulgar e índice, cada dedo de los pies desde su nacimiento y, con movimientos rotativos de derecha a izquierda, llegar al final del mismo.
✓ Tirar con suavidad de cada dedo de los pies.
✓ Presionar, con el pulgar de la mano, diferentes puntos de las plantas de los pies.
✓ Levantar una pierna, y con la otra intentar apretar el pie contrario hacia abajo y luego hacia arriba.
✓ Presionar con los dedos haciendo movimientos circulares toda la parte de los tobillos.
Masaje plantar:
Sentadas, cruzar la pierna derecha sobre la izquierda de forma que se pueda alcanzar el pie con las manos.
Colocar los pulgares de la mano sobre el pie a la altura de la terminación del dedo mayor, con las yemas de los demás dedos de la mano colocadas en la planta del pie, ir golpeando con suavidad la planta.
Con la mano abierta dar palmadas en toda la planta del pie.
Frotar la palma de la mano con firmeza en la planta del pie.
Con los pulgares de la mano colocados sobre el pie a la altura de la terminación de los dedos, y con las yemas de los demás dedos de la mano colocadas en la planta del pie, ir apretando suavemente el nacimiento de cada dedo.
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