
Cuando te privan de alguno de los sentidos... los otros se intensifican... y como adoro mi sentido del gusto... yo me dejo vendar y disfrutar de mi amante con mucho cuidado y concentrándome en saborear cada centímetro...
Y por dónde empezar? Qué tal el dedo pulgar de su pie derecho?
Creo que me delata mi afición por las pequeñas perversiones y fetichismos... pero sin ellos, no sé qué sería de mi vida...
Hace cuanto no vendáis a vuestra pareja y le dejáis juguetear con el resto de sus sentidos en vosotros/as? .... Ya estáis tardando!
Eros
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1 comentario:
Maravilloso, Eros... como siempre.
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