Ya sabes que, para ver las imágenes, tienes que pinchar en la sección de LA MIRILLA, situada en la columna derecha del Blog.
¿Para qué sirve este Blog?
Para muchos, el pie femenino se ha convertido en el protagonista de nuestras fantasias sexuales. Cada vez es mayor el número de páginas web dedicadas a este popular fetiche. Nuestro Blog no pretende más que ser un lugar de encuentro, como cualquier otro, de todas y todos los que encontramos una belleza especial en esta parte del cuerpo de la mujer.
El objetivo es compartir y disfrutar de las fotos y artículos que aquí se vayan exponiendo, admitiendo y agradeciendo la participación de todo aquél que crea tener algo que aportar a esta página. Poco a poco iremos completando contenidos, añadiendo secciones y, por supuesto, estaremos pendientes de la próxima entrega de fotos de nuestras modelos colaboradoras favoritas. ¿Por qué no te animas y eres una de ellas? No es necesario que nos envíes fotos donde se te reconozca; nos conformamos con conocer bien tus pies y tu talento artístico a la hora de fotografiarlos; con medias, tacones, desnudos... como más te gusten, seguro que cada foto tiene a su admirador particular. ¿Probamos?
martes, 26 de febrero de 2008
Bodegones en LA MIRILLA
Ya sabes que, para ver las imágenes, tienes que pinchar en la sección de LA MIRILLA, situada en la columna derecha del Blog.
viernes, 22 de febrero de 2008
Nikita Zenon: web colaboradora
www.nikitazenon.lunarpages.net
Aquí encontraréis todo tipo de fotografías en relación al tema que nos ocupa. Desde este momento, tendremos a nuestra disposición material procedente de esta web, para el disfrute de nodos nosotros.
Os animo, pues, a que echéis un vistazo. Os esperan muchos minutos de recreo visual entre las imágenes de cosecha propia y las cedidas por gran cantidad de colaboraciones, entre las que se encuentra, como no, Feet & Photos.

jueves, 21 de febrero de 2008
1ª Galería de nuestros feet-lovers
domingo, 17 de febrero de 2008
Disfruta de LA MIRILLA
En esta serie, os ofrecemos unas estupendas fotografías cargadas de erotismo, para que vuestros ordenadores estén más calentitos de lo normal.
Dependiendo de la aceptación de esta sección, estudiaremos hacer lo mismo con más resoluciones o hacer periódicamente series relacionadas con otras temáticas.
Asomad vuestros inquietos ojos por la cerradura de esta nueva puerta, LA MIRILLA, que espero sea de vuestro total agrado.
Para saber si los fondos expuestos son de vuestro agrado y poder repetir la experiencia, os rogaría dejáseis vuestros comentarios en el apartado de comentarios justo al finalizar este artículo.
Muy agradecidos por vuestras lecturas, como siempre.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Tacones & Champagne

La presencia del año en la etiqueta es sinónimo de calidad e, inevitablemente, de un precio más elevado. Quiere decir que la cosecha en cuestión fue especialmente buena, tanto como para no necesitar mezclarla con otras. En este caso el elaborador buscará reflejar las características concretas de la añada por encima de un estilo homogéneo y, obviamente, el consumidor podrá encontrar diferencias manifiestas entre distintas cosechas de una misma marca. El champagne de añada se conoce como millésimée o vintage. Podría compararlo con una mujer madura, con estilo, con decisión … Más si cabe, inaccesible para cualquiera que no sepa apreciar la historia que hay detrás de unos rasgos marcados que dejaron hace tiempo de excusarse bajo la inocencia.
Una copa de champagne puede convertir un momento en inolvidable. En la élite del champagne están las mejores cuvées, los más selectos blancs de blancs o, simplemente, la propuesta más seleccionada que lanza cada casa y que suele coincidir con periodos de envejecimiento en cava especialmente largos, vinos longevos y precios más que altos. Sin embargo, pocas veces se olvida la ocasión en que se probó "uno de los grandes". Me sigo quedando corto, comparándola con una botella de champagne caro e inaccesible.
Y hablando de esto, una lectora anónima me confesó que su sueño erótico era ser devorada por un hombre, y echarse champagne en el cuerpo hasta saciarse ambos. Desde luego, en la cama es algo que da mucho juego, fresco, pero no frío, para que resulte más agradable sobre la piel. Teniendo unos tacones cerca ¿Qué se te ocurre?
Un fuerte abrazo.
Arcángel.
martes, 12 de febrero de 2008
Más sobre Elmer Batters
El Institut Valencià d'Art Modern dedica una retrospectiva a Elmer Batters, conocido por el erotismo de sus imágenes.
El cuerpo de la mujer es belleza. Poesía pura. Y el erotismo, el verso más bello. Hasta el orgasmo.
"Las piernas están hechas para andar, bailar y amar. También se dirigen a quienes se sienten fascinados por ellas, en un lenguage tan elocuente como la poesía". Para el fotógrafo estadounidense Elmer Batters (1919-1997), aquel orgasmo sólo era posible cuando la pierna reflejaba el erotismo. Y fue en los puritanos años cincuenta cuando empezó a retratar a mujeres descalzas, con los dedos extendidos en posturas forzadas. El Institut Valencià d'Art Modern homenajea a Batters en una exposición única en España, que estará abierta hasta el 2 de marzo.
Ninguna lleva título, a veces el nombre de la modelo sirve de pie. Cada imagen refleja la obsesión del artista por expresar el erotismo, su fascinación por los pies. Largas piernas con medias negras, las bragas bajadas y el pecho medio descubierto. Todo es sujestión; el sexo no se ve, se adivina.
Incomprensión
El fetichismo de las imágenes le valió la incomprensión y el menosprecio de la profesión, hasta caer en el olvido de la historia de la fotografía.
Con los cincuenta empezaban a aparecer las pin-ups. Batters aprovechó y fundó varias revistas, llamadas "para adultos". Un éxito corto, porque era sin contar la reacción de los censores; Batters fue detenido en su casa de Los Ángeles, sus fotografías confiscadas, y fue acusado de perversión y pornografía. Porque eran mujeres en revistas para hombres, fotografiadas por un hombre. Claro: lo que creaba deseo era inmoral.
Erotismo
Las imágenes muestran que el fotógrafo no dejaba nada al azar. Todo está puesto en escena, en un jardín, un salón, un coche, una cocina. "El erotismo es el reflejo de la mirada humana en el espejo de la naturaleza", escribió Octavio Paz. Batters cuidaba la composición, la iluminación, la pose, las formas. Todas las modelos miran, orgullosas, al objetivo, a los ojos del espectador. Reivindican su cuerpo, su belleza.
Erotismo, pornografía, fetichismo. Cansado del debate, decidió dejar la fotografía erótica, sin abandonar el erotismo. Hasta rechazó propuestas de imágenes más directas. Las fotografías de Elmer Batters recuerdan que el cuerpo de la mujer es belleza. Poesía pura. Hablan del arte de amar.
El tímido del submarino
Dicen que no compartía con los compañeros sus fantasías sexuales, por miedo a no ser entendido. Corría el año 1943, en plena II Guerra Mundial, y Elmer Batters era ‘marine' en un submarino de Estados Unidos. Ya le fascinaban las piernas. Eso dicen, porque muy poco se sabe del fotógrafo. Batters nació en Milwaukee en 1919 y se dedicó a la fotografía a partir de los años 40.
Tímido y modesto, sólo aspiraba a vivir de su arte, lo que siempre le costó, por sus problemas con la justicia estadounidense. Trabajaba en su casa, donde compartió con su esposa 50 años de su vida. Sólo será reconocido como un gran fotógrafo en los años 90, cuando lo había dejado todo en 1984. Murió en 1997.
viernes, 8 de febrero de 2008
Tarantino se vuelve loco por los pies
La fijación por los pies ha quedado totalmente demostrada en "Death Proof", pero ha acompañado la carrera de Quentin desde sus más remotos comienzos. Siempre que ha podido, Tarantino ha colado planos de pies femeninos (pulsa PLAY > y disfruta);
Además del sensual baile de Salma Hayek que acabamos de ver, con provocación a Tarantino incluida, hemos podido ver estos otros ejemplos:
Uma Thurman descalza en el baile y en secuencias posteriores de "Pulp Fiction".
Dedos anillados de Bridget Fonda en "Jackie Brown".
Los pies y sus dedos como metáfora de resurrección de "La Novia" en "Kill Bill".
La obsesión de "El Especialista Mike" por los pies y las largas piernas y pies descalzos de Sidney Tamiia Poitier.
Los pies como fetiche en el IVAM.


Conocido por sus imágenes eróticas de corte fetichista, donde las medias, las piernas y los pies de sus modelos femeninas constituyen el objeto de su arte, la exposición reúne 66 fotografías pertenecientes al coleccionista Benedikt Taschen, realizadas entre las décadas de los cincuenta y los ochenta.
Acusado de perversión
A través de la muestra, de carácter retrospectivo, el público descubrirá el particular universo de este artista que reivindicó la valía de un arte estigmatizado en la época que le tocó vivir y que incluso le valió una acusación de obscenidad y perversión que le llevó a los tribunales.
miércoles, 6 de febrero de 2008
Tiene Usted Buen Gusto

Alguna vez he pensado "¿Cómo es posible que pueda elevarse sobre semejante altura, moverse de semejante manera sin perder un atisbo de gracia?". Personalmente, a mi me sería imposible. En cambio, se de buena tinta que esta importancia por mirarnos la base del cuerpo y su envoltura, es mutua y recíproca entre sexos. A nosotros nos toca por lo que nos toca, en castellano: Nos puede poner más o menos y mirando la orientación de sus pies, sabremos además, si nos está haciendo caso cuando apunten a nosotros, o si bien está deseando largarse y huir despavorida cuando apuntan a la salida del local, a pesar de la posible sonrisa que puedan mostrar sus labios, en este caso, falsos y traicioneros como Judas Iscariote.

¿Y a ellas? ¿Qué es lo que ven en nuestro calzado? ¿Qué les va o que les deja de venir? En efecto el cuidado y la calidad de nuestro calzado masculino habla de nosotros mismos por sí solos, diciéndoles a ellas todo lo que necesitan saber acerca de cómo somos. Un calzado cuidado, limpio y elegante habla por si mismo de su dueño varón para bien. En cambio, un roto, una costura no arreglada, un arañazo o una suciedad en el calzado, implica que el dueño es desorganizado, despreocupado, vago y perezoso... Aunque tenga una "sonrisa profiden" y un ferrari en la puerta.
Los pies nunca mienten, están tan alejados de la cabeza, que la susodicha "doña inteligente" a menudo se olvida de su existencia, dejándoles decir la verdad sobre nosotros y lo que hacemos sin máscaras sociales. Una boca y unos ojos pueden llegar a mentir, por estar cerca y a la vista. En cambio, la orientación, cuidado de los pies y el calzado son el reflejo de nosotros mismos.
Un fuerte abrazo.
Arcángel.
martes, 5 de febrero de 2008
Je ne parle pas votre langue

Escogí la costa atlántica, mucho sol, viento y agua bien fría. Me instalé en un aislado hotel con playa privada; el primer día bajé a la casi desierta playa y me tumbé en la arena caliente bajo una sombrilla. Dos mujeres envejececían su piel al sol mientras, a pocos metros de mí, sus hombres jugaban a las palas.
Empecé a embadurnarme de crema las tetas y observé que sus pelotazos ya no eran tan certeros… ladeé la sombrilla de modo que las féminas no pudieran ver mis movimientos y adopté entonces las posturas más inverosímiles para extender el ungüento. Su juego cesó de inmediato y se echaron en la arena para aplastar sus erecciones mientras seguían cada movimiento hipnotizados como perros sedientos… tumbada sobre la espalda me bajé el tanga hasta el final de las nalgas y vertí un chorrito de protector solar en el pubis, fuí recogiendo la crema despacio, explorándome el coño con deleite, flexioné las rodillas y con un tobillo apoyado sobre el muslo deslicé las manos sobre el empeine, el talón y dediqué unos minutos a las falanges como si en vez de pié fuera una polla extraterrestre que lubricara para quién sabe qué juegos eróticos.
Encendí un cigarrillo. Murmurando unas malignas palabras le dí una profunda calada que exhalé formando una niebla densa a nuestro alrededor… tan sólo quedó un pasillo nítido entre ellos y yo. Pude ver sus adúlteras almas con telepatía infernal, me incorporé y el tanga cayó hasta los tobillos, con un pié lo lancé hasta ellos que lo recogieron absortos, oliéndo y manoseándolo. Caminé hasta su posición sonriendo, eran dos seres despreciables de barriga cervecera. Sus vicios iban pasando por mi mente como un rosario sacrílego… perfecto para el paladar de mi amo… y para el mío.
Llegué hasta ellos, permanecían echados y a la expectativa. Levité unos centímetros, lo justo para introducir los dedos de mis pies en sus bocas babeantes. Los chuparon sumisos mientras yo jugaba con sus lenguas amarillentas, sin duda fruto de abusos alimenticios. Se oyeron voces de sus mujeres buscándoles pero el escudo de niebla era laberíntico, impenetrable y así se lo hice saber a los dos llevándome un dedo a los labios, estábamos a “salvo”.
El barniz de mis uñas era diabólico, energizante e hipnótico. Sus pollas se hincharon como nabos y su vista hizo expulsar de mi vagina el fluido acumulado… se deslizó por mis muslos, rodillas, para finalmente acabar en las bocas de aquellos berracos que lo bebieron con avidez relamiendo la punta de mis dedos. Gemí de lujuria. Sus lenguas subieron por mis piernas rebañando el sendero húmedo hacia las ingles. Me dejé caer de rodillas en la arena con expresión indefensa y uno de ellos agarrándome por las caderas me penetró con ansia… el otro se puso detrás de inmediato, me abrió las nalgas con lujuria y, como un taladro salvaje, me golpeó contra el cuerpo de su compañero. Me follaron unos minutos hasta que se corrieron y el semen desbordó mi interior fluyendo por los muslos. Entonces intentaron sacar sus miembros, pero no pudieron. Estaban allí, en mitad de la nada, enchufados a mi cuerpo. Se debatían por separarse y me reí a carcajadas ante su asombro. Murmuré las palabras de ejecución final y fui absorbiendo las entrañas a través de sus penes hasta que sólo quedaron dos pieles secas y vacías. Me puse en pie, me desprendí de ellas y, poniéndome el tanga de nuevo, volví a mi sombrilla, satisfecha.
Encendí otro cigarrillo, otra profunda bocanada… solté el humo con fuerza… un viento despejó la bruma y se llevó en volandas los restos como hojas de periódico. A los pocos minutos se acercaron las dos hembras humanas, preocupadas, y me preguntaron si había visto a sus mariditos. Con voz inocente contesté: “Je ne parle pas votre langue” e, indiferente, seguí fumando.

Súcubo
¡Vamos de Rebajas!

viernes, 1 de febrero de 2008
Una locura pasada por agua

Ahora creo posible sentir pura atracción sexual tan sólo gracias a unos minutos de conversación o de intercambio de miradas. Me invade una sensación de sudor frío cuando recuerdo alguna de aquellas noches de locura. Ha pasado tiempo, pero no puedo olvidar sus gestos, sus ojos de color verde intenso y su apasionada forma de hacer el amor. No puedo olvidar sus secretos besos, su dulce lengua, sus manos y la forma de tocarme. ¿Acaso tú no recuerdas aquellas noches de verano? ese juego provocado por una sonrisa... Así empezó todo… con su sonrisa pícara, mirada intensa, y rodeados de un incomparable marco natural: en un castillo, en lo alto de una montaña.
Sentada en uno de los sillones de aquél hall, esperando su llegada, me sorprendió por detrás tapándome los ojos con una mano y, la otra, con un suave movimiento llego hasta mi tobillo de una forma muy delicada. Me excité y le pedí que se sentara frente a mí. Se apoderó de mí una necesidad vital de tener todo su cuerpo para mí. No podía esperar mas. Cambie mi postura dejando mis pies debajo de la mesa libres de mis tacones, y empecé a separar sus piernas con un suave masaje con la punta de mis pies.
En ese momento comenzó un juego erótico como ningún otro puedo recordar. Mientras mis piernas rozaban las suyas, la tensión iba creciendo… igual que el bulto con el que tropezaron mis inquietos pies. No pudimos prolongar por más tiempo esa tortura. Nos levantamos de forma discreta, buscando el primer ascensor que nos lleve a cualquier lugar escondido, cualquier lugar que nos dejase experimentar algo nuevo.
Así, encontramos una puerta que escondía un pequeño gimnasio. Su espectacular cristalera dejaba ver perfectamente, gracias a la luz de la luna intensa, todas esas máquinas y un pequeño jacuzzi, cuyas burbujas parecían llamarnos a voces. Con los zapatos en la mano y mis pies descalzos avancé hacia allí, arrastrándole de la mano como si fuera a acabarse la noche en aquél preciso instante.
Con el agua hasta la cintura, nuestras lenguas no dejaban de entrelazarse, bocas ansiosas que se comían la una a la otra con desesperación. Nos excitamos al máximo cuando su dedo empezaba a indagar, desde mis labios, bajando poco a poco, haciendo un lento recorrido por mis pechos, recreándose en el ombligo y bajando aun más, acabando entre mis piernas. Fue entonces cuando me di cuenta de que aún no me había quitado mis medias, ausente, en otro mundo del que no quería volver jamás.
Pero antes de advertirle del contratiempo, un rápido e inesperado movimiento rasgó las medias, sin apenas tiempo de reaccionar para abrirme completamente a su merced. Quería que me hiciera todo… todo valía aquella noche.
Y ahí seguíamos empapados, rodeados de burbujas y gemidos, sintiendo cómo me llenaba por dentro y por fuera.
Shaira